Notas y pensamientos escriturales

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Josue 1:8

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miércoles, 20 de octubre de 2010

El Verdadero Amor

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” 1 Cor. 13: 4 – 8ª.

En un mundo que constantemente habla del amor, cuyas fuentes son el motivo de tantos cambios sociales y la razón de tantos males morales. Pudiéramos pensar que este articulo presenta una descabellada contradicción, ya que el amor generalmente ha sido vinculado a la expresión más excelsa del creador puesto en la vida del hombre, para que este lo viva y manifieste, lo que es correcto, pero solo en los términos exclusivos que la verdad de Dios detalla en su palabra; es por esta razón que creo conveniente meditar en este concepto, que envuelve sentimiento y razonamiento, que expresa emociones y voluntad, deseo y decisión, para ello como bien expresa la fuente inagotable de sabiduría.., debemos meditar no en los razonamientos humanos ni en las filosofías y huecas sutilezas de los hombres, sino en las inescrutables verdades de las Sagradas Escrituras. Aunque parezca contradictorio el concepto del llamado amor que es citado tan a menudo como el estandarte que debe impulsar nuestras acciones, a hecho emerger como la punta de un iceberg, todos las abominaciones que guarda este mundo de maldad en el celo más oscuro de su corazón, males como la homosexualidad, el adulterio, la fornicación, el egocentrismo y el narcisismo humanista de este mundo, que pretende desplazar a Dios del centro de su creación para colocar al hombre como el objeto de toda devoción.
¿Pero que es realmente el amor? Tal vez el primer pensamiento que nos trae esta pregunta es la pasión juvenil que se expresa de manera tan natural por otra persona, quizás el sentir por los hijos o por los padres, o el amor por Dios. Los griegos podían identificar en alguna medida las diferentes aristas del amor, entendiendo que existían al menos cuatro expresiones las que a continuación detallo:
Amor Eros; Que expresa el amor de los sentimientos (Sentidos) naturales por otra persona, en el establecimiento de una relación intima.
Amor Filial; Como la raíz de la palabra lo expresa, es la expresión de los sentimientos hacia la familia, los hijos o los padres.
Amor Ágape; Que expresa el amor fraternal y de origen divino, que deben actuar en los creyentes para expresarlo entre si, del cual tomo nombre las cenas o fiestas que los creyentes realizaban para juntarse en el primer siglo de la Iglesia.
Amor Filántropo; Que expresa el amor al género humano que hoy han tomado tantas instituciones como la masonería.
No obstante la diversidad de aristas y conceptos con que los hombres han tratado en vano y aun intentan definir esta expresión tan profunda, las Escrituras definen el amor de una manera muy singular y sencilla; “Por que Dios es amor” 1 Juan 4:8b Detengámonos por un momento en esta expresión tan simple que nuestro razonamiento limitado como lo es, no alcanza a definir… La expresión Dios es amor de alguna manera nos conduce a pensar en toda su creación desde la eternidad pasada…., Dios Creo los cielos y la Tierra (Gen. 1:1 – Jn. 1:3) ¿Por que los hizo? Indudablemente para expresar su insondable amor, Dios fijo cada detalle en un orden perfecto para sentar al hombre hecho a su imagen conforme a su semejanza en la cumbre de su creación para llenar la tierra, sojuzgarla y señorear. (Gen. 1:27-28) Dios ama al hombre de manera muy especial: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” Jn.3:16; ”Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” Ro.5:8. También esta expresión sencilla del amor nos traslada a cada una de las dispensaciones que Dios ha manifestado en su gobierno para con el hombre: “A mí, que soy menos que el menor de todos los santos, me ha sido conferida esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo y para aclarar a todos cuál es la administración del misterio que desde la eternidad había estado escondido en Dios, quien creó todas las cosas.” Ef.3:8-9 Dispensaciones que nos permiten ver dos hechos trascendentes; El total y completo fracaso del hombre frente a Dios y el infinito y paciente Amor de Dios con sus escogidos manifestados en su perdón.
Finalmente nos es permitido gustar la prueba más sublime y perfecta de su amor a su propio hijo: “para que Cristo habite en vuestros corazones por medio de la fe; de modo que, siendo arraigados y fundamentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender, junto con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento; para que así seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”Ef.3:17-19

Cualquiera podría considerar loable y valido morir por un hijo, un padre, una madre, un hermano, un amigo y tal vez hasta por un ideal como tantos mártires que tiene este mundo, pero en Jesucristo encontramos una gran lección de amor debido a que el Señor no fue un Mártir muriendo por un ideal, tampoco la victima de un sistema, azotada y ejecutada involuntariamente, recordemos que al Señor nadie le quito la vida, el dijo; “Por esto me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.” Jn.10:17-18 En el señor Jesucristo encontramos entonces la más asombrosa historia de amor, pues vemos al Dios majestuoso y encumbrado, tomando forma de siervo humillándose hasta lo sumo para que “A vosotros también, aunque en otro tiempo estabais
Apartados y erais enemigos por tener la mente ocupada en las malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo físico por medio de la muerte, para presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de él” Col.1:21-22 Si esta historia de amor muestra al soberano Señor alcanzando al pecador perdido, estableciendo la reconciliación no solo de las cosas que están en la tierra, sino también en los cielos.
Vemos de esta manera como el amor no solo es parte del carácter de Dios, sino su misma esencia (Dios es Amor) y logramos comprender que si bien hoy permanecen la fe, la esperanza y el amor, el mayor de ellos es el amor. Como no ha de ser si la fe que es el vehículo que establece la relación entre el creyente y el Dios Santo que ha dispensado su gracia terminara (por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros pues es un don de Dios Gal. 2:8) cuando estemos en la presencia de nuestro salvador, al igual que la esperanza (aguardando la esperanza bienaventurada, la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo Tito 2:13), pero lo que no terminara jamás es el amor, sello y esencia de la divinidad. Es pues este amor el verdadero amor, como lo manifiestan las Escrituras; “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros” Jn.4:10 El amor que nosotros podemos manifestar es aun débil y limitado por nuestras imperfecciones, de esta manera es siempre condicional y relativo, mas el amor de Dios es perfecto y eterno, es pues este el verdadero amor.



El amor nunca deja de ser…

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” 1 Cor. 13: 4 – 8ª.

1 comentario:

  1. Amado hermano Gabriel:¡qué bendición de reflexión y qué alegría saber de ti! Celebro que la Luz del Señor siga alumbrando a través de tu vida, cada vez con más fuerza, y cada vez más lejos.
    Gracias por tu fidelidad. Es un privilegio contar con hermanos como, tú de quien tanto debo aprender.
    Un fuerte abrazo desde Asturias (España).
    Tu hermano en Cristo,
    Xuan González.

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